Los Gobiernos Regionales tienen responsabilidades en el respeto, garantía y promoción de los derechos humanos de las personas que viven en sus territorios. Están desafiados, por tanto, a elaborar sus Planes Regionales de Acción en Derechos Humanos (PRADH) y adoptar una perspectiva o enfoque de derechos humanos en sus políticas sociales. La perspectiva de derechos humanos toma en cuenta la centralidad de la persona humana, la cual se constituye en un imperativo para las diversas esferas de acción del Estado en todas las políticas públicas que diseñen, planifiquen y ejecuten; y particularmente, en las políticas sociales bajo su responsabilidad (PNDH: 2005). Resulta fundamental para la elaboración y/o consolidación de los PRAHD, tomar conciencia plena de que los derechos humanos deben ser exigibles, que no pueden ser tomados como meras aspiraciones o como un horizonte deseable para las personas. (Extracto del informe).