El informe está organizado en diez capítulos: En el primero se busca una aproximación general al proceso político nacional para ubicar luego el balance sobre el curso de la violencia en 1989. En los capítulos II al IV la obra se aproxima a lo sucedido en Puno, el Alto Huallaga y Junín, considerando que son zonas “nuevas” en relación a la violencia y que responden a diferentes lógicas regionales que requieren ser entendidas. El capítulo V está dedicado a analizar los principales temas debatidos durante el año respecto a la actuación del Estado frente a la violencia, ocupándonos fundamentalmente de la eficiencia de la estrategia antisubversiva, de las llamadas “rondas de Defensa Civil” y de la política estatal sobre derechos humanos. En el capítulo VI se hace referencia a los temas que en 1989 fueron relevantes en relación a la legislación y la administración de justicia en el ámbito de la violencia política. El capítulo VII describe y analiza el problema de los grupos paramilitares, así como los resultados de la comisión parlamentaria que asumió su investigación. El capítulo VIII evalúa el impacto de la violencia en el movimiento social, buscando identificar las consecuencias de la estrategia senderista frente a estos sectores, así como los problemas que ellos debieron afrontar por la actuación del Estado y las bandas paramilitares. El siguiente capítulo se refiere al intento de boicot de Sendero Luminoso a las elecciones municipales. El capítulo X describe y analiza las distintas reacciones de la sociedad civil frente al problema de la violencia política.